Preguntas más frecuentes
Los pacientes suelen experimentar pocas molestias durante nuestros procedimientos. El dolor se minimiza mediante la habilidad del equipo de atención y el uso juicioso de anestesia local.
Se requiere una certificación de la junta en una especialidad invasiva primaria (anestesiología, ortopedia, neurocirugía) con más capacitación en el manejo del dolor en ALB Pain Management & Spine Care.
Las inyecciones espinales se utilizan para el diagnóstico y el tratamiento. Pequeñas cantidades de anestésico
entregado con precisión a una estructura dolorosa aliviará temporalmente los síntomas proporcionando información sobre la fuente de su dolor. Los medicamentos antiinflamatorios incluidos en la inyección disminuirán el dolor relacionado con la inflamación y facilitarán otros tratamientos.
En algunos casos, el dolor puede eliminarse como síntoma. En la mayoría de los casos, las combinaciones cuidadosamente seleccionadas de fisioterapia, inyecciones, manejo de medicamentos, atención de apoyo psicológico y terapias avanzadas para el dolor reducirán el dolor a un nivel tolerable y permitirán una vida más funcional y placentera.
En ALB Pain Management & Spine Care no realizamos una serie arbitraria de inyecciones. Dejamos que las respuestas de los pacientes guíen el curso del tratamiento. Los pacientes son reevaluados antes de una nueva intervención. Si se usa cortisona en el procedimiento, nos adherimos a las dosis estándar recomendadas.
La mayoría de los pacientes no presentan efectos secundarios notables. Los efectos secundarios informados incluyen sensación de enrojecimiento, aumento de la frecuencia cardíaca, retención de líquidos, mal humor y dificultad para dormir. La cortisona puede provocar un aumento de la presión arterial y el azúcar en sangre, por lo que los pacientes con antecedentes de hipertensión o diabetes deben controlarse en consecuencia después de una inyección.